sábado, 26 de noviembre de 2011

Ocho horas con un (des)conocido

A veces aprendes mil veces más pasando una tarde con una persona que conoces recientemente que estando un fin de semana con otra que conoces de toda la vida. ¿Por qué? Creo que la primera diferencia está clara, a una de las personas la conoces desde hace mucho tiempo y ya tienes mucha información y muy variada sobre ella (su nombre, donde vive, sus gustos, si tiene perro, si tiene hermanos, si le gusta ir a la discoteca...) y a la otra la empiezas a conocer ahora, por lo que al principio hay muchas preguntas desde los dos bandos: cómo te llamas?, cuántos años tienes?, dónde vives?, tienes hermanos?, estudias o trabajas?... y un sinfín de preguntas básicas más que, junto con sus gestos, expresiones y tono de voz, nos sirven para crear la primera imagen en nuestra cabeza y a la vez etiquetarl@ con objetivos que esperamos que cumpla o con semejanzas que esperamos que tenga a nosotros mismos, todo esto sin dejar de ser idealista y subjetivo.
Lo que me agrada de todo esto no es solo la "entrevista inicial" que me da pie a acercarme a la persona, sino la gran diversidad de personalidades que hay y lo bien que conecto con gente que acabo de conocer en comparación con gente que conozco desde hace años. Me resulta difícil contactar con gente afín a mi en muchos sentidos (puede ser quizá porque pongo el listón muy alto?!) pero cuando conecto con alguien, que hasta el momento era desconocido totalmente para mi, momentáneamente dejo que pase uno de mis filtros y lo convierto en (des)conocido.
Sé que no es bueno dar confianza a los desconocidos así sin más, pero creo que mi intuición no suele fallar y mi forma de ser tan precavida y observadora, a la vez que cercana, me ayuda a cerciorarme de que no caigo en el error. Además debo comprobar (dentro de mis límites) que no me miente y que confía en mi al tratar temas personales que, de nuevo, verifico. Sólo así empiezo a confiar en quien hasta el momento era un total desconocido.
Lo que me hace vibrar es sentir(saber) que conectaré con esa persona, que me aportará y le podré aportar, muchísimo más de lo que hasta el momento con otros ha ocurrido.
http://www.youtube.com/watch?v=pze0APRnkmw

No tengo tan claro
que te conozca.

Intuyo, apenas, algo acerca de ti
y todo lo demás
está en la sombra.

Te miro y pienso,
te miro y me digo:
“quien quiera que seas,
¿de dónde has salido?”

1 comentario:

  1. Buena elección, la canción digo.
    Con respecto al Blog, te veo lanzada y creo que eso es lo que debes hacer. Espero tus entradas sobre las EPDs y te voy dando mi opinión.

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