La escuela unitaria rural es muy peculiar porque es un espacio que concentra a un grupo heterogéneo de niños y jóvenes de diversos lugares para conseguir un mismo fin, que sean educados. De esta labor se trata el personal del centro que es escaso y puede tener distintas funciones. La duración de esta escuela se sale de la norma ya que abarca desde infantil hasta la graduación, por lo que el profesorado se propone conseguir sus objetivos a largo plazo y establecen más margen en el proceso de aprendizaje de los niños.
El carácter educativo se encarga de enseñar unos contenidos, a diferencia del asistencial, por el que no tienen porqué aprender nada. En Ser y tener aparece este carácter asistencial y además se dan todas las actividades.
La película refleja actos de responsabilidad, en los que el profesor se centra en la educación, el respeto y la disciplina para conseguir que los alumnos mantengan la continuidad en el aprendizaje.
La clase se divide en dos grupos por edades y los materiales son comunes.
El profesor quiere que los mayores enseñen a los más pequeños dando ejemplo. Para que esto ocurra los hace sentir importantes porque los incluye en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Cuando aparecen conflictos la resolución se basa en la mediación.
En este tipo de escuelas se dan los 3 ámbitos de enseñanza-aprendizaje, por lo que la formación de los alumnos es muy completa al ser enfocada desde 3 perspectivas.
El problema del modelo humanista empleado en estas escuelas es el proteccionismo, que acostumbra y acobarda a los alumnos. La gran implicación en el sistema los evade del resto de ámbitos, de la realidad.
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